Cuando elige el gramaje de papel ideal para tus bolsas se ha de pensar en su resistencia y capacidad de carga según las necesidades específicas del negocio. Pero no se ha de confundir el grosor con el gramaje, ya que son conceptos diferentes.
Los gramajes que son imprimibles van desde los 60 gramos hasta los 350 gramos.
Para hacerse una idea, una bolsa de un papel cuyo gramaje es de 100 gramos, soportará un peso de hasta 12 kilos.
Las bolsas de Papel Kraft (“bolsas americanas” o “bolsas para pan”) de uso más común suelen ser de 50 gramos, aunque las hay más resistentes con gramajes de 60, 75 y 90 gramos.
El gramaje de papel ideal para tus bolsas sube según las necesidades de carga, según la necesidad de durabilidad y según las preferencias de los clientes. En estos casos los gramajes de papel corresponden al Papel Liner: papel de gramaje ligero o medio que se usa en las cubiertas de los cartones. Puede estar fabricado con pasta de kraft, recibiendo en ese caso el nombre de Kraftliner, son 130, 140 y 170 gramos.
Por tanto, ambos conceptos son distintos, pero se deben complementar a la hora de confeccionar y usar las bolsas.
Es importante, porque existen papeles que tienen mayor porosidad y el grosor puede ser mayor, pero con un gramaje inferior. Por ejemplo, un tipo de papel con estucado y brillo tiene menos poros, por lo que parece más fino.
Los gramajes que son imprimibles van desde los 60 hasta los 350 gramos. Para hacerse una idea, una bolsa de un papel cuyo gramaje es de 100 gramos, soportará un peso de hasta 12 kilos, lo cual significa fuerza y resistencia, e implica bastante eficacia.